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  • Foto del escritorClaudio Andre Arrelucea

APRENDER A CONVIVIR: UNA TAREA PENDIENTE

En los últimos años el Perú ha crecido considerablemente de manera vertical. Sin duda toda inversión inmobiliaria trae consigo la oportunidad de mejora en la calidad de vida y la oportunidad a muchas familias de acceder a una vivienda propia con servicios básicos y una que otras comodidades, pero en particular, en nuestra ciudad de Chiclayo el boom inmobiliario no solo nos ha traído grandes edificios y condominios sino también un problema derivado: el manejo de la convivencia entre vecinos.


Convivir es aprender a compartir espacios y respetar normas. Una convivencia sana y pacífica se basa en el respeto y la tolerancia. Para saber convivir hay que tener presente que nuestros derechos acaban donde empiezan los del otro.


Del total de problemas existentes en edificios o condominios, el 80% se origina por incumplimiento del reglamento o las normas de convivencia, por ello me gustaría compartir con ustedes 3 puntos claves que ayudarán a mejorar la convivencia:


Respeta las normas y usa el sentido común:

Dicen que la educación viene de casa. Nuestro comportamiento refleja cómo nos han educado. Demuestra siempre educación al botar tu basura, al pasear a tu perro, al hacer reuniones en tu departamento, al usar un área común. Toda actividad está normada en un reglamento interno o unas normas de convivencia. Ponte al tanto de lo permitido y lo prohibido. Recuerda que compartes espacios con otras familias que pueden tener o no los mismos hábitos que tú. Sé empático y ponte en el lugar del otro.

Por sentido común, lo que se ensucia, se limpia. Lo que se abre, se cierra. Lo que se prende, se apaga. Cuida tu condominio o edificio, porque es tuyo. Tus vecinos lo valorarán.


Infórmate antes de opinar:

Un problema frecuente que afecta mucho la convivencia es el manejo de los fondos comunes. Cuando el edificio se autoadministra, el dinero es manejado por un propietario que desinteresadamente cede un poco de su tiempo a la comunidad a fin de llevar el control de la caja chica. Es un gran error cuestionar el fin de estos fondos cuando ni si quiera se ha solicitado formal o informalmente una explicación o balance a la persona encargada, sino que por el contrario, se deja usted llevar por el “dicen que…”, “parece que…” o “yo creo que…”


Ten en cuenta que las personas que conforman la directiva de tu inmueble son como tú: tienen familia, trabajan y llevan una vida social común y corriente y entregan su tiempo a esta actividad sin percibir remuneración alguna a cambio. Valora su esfuerzo y ten por lo menos el respeto y la consideración para primero informarte, conversar, leer los informes, preguntar y luego opinar. Ser prudente contribuirá a una buena convivencia.


Participa activamente en las mejoras:

La comunidad necesita no sólo de tu apoyo económico con el pago oportuno de tu cuota de mantenimiento, sino que necesita de ti como elemento activo que la conforma.


Participa de las actividades comunes, de las reuniones y asambleas. Tu voz es importante para saber tu opinión. Sé cordial al expresarte y ofréceles a tus vecinos tus conocimientos o experiencias profesionales o técnicos en favor de todos.


Contribuir con ideas hará que el sistema de administración planteado enrumbe y enrumbe para bien. Festejar o conmemorar fechas especiales como el día de la madre, fiestas patrias o navidad contribuirá a afianzar lazos de amistad y respeto entre los vecinos. Participa activamente de ello. La indiferencia es una gran barrera que no te permite conocer con quienes te rodeas ni mucho menos, que te conozcan. Acércate a tus vecinos, siempre es bueno saber a quiénes tenemos cerca.




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